Monsieur le Président, je vous fais une lettre, que vous lirez, peut-être, si vous avez le temps...
Yo no me haré desertor, aunque debería. Deberíamos todos desertar de este país que le cobija y que domina a golpes de ignorancia y de subvención. Yo sólo escribo estas breves líneas a sabiendas de que no las leerá y con la esperanza de que alguien lo haga por usted y se las transmita. Unas líneas que ya no pretenden ni siquiera la crítica amarga; que se condensan en una idea simple que incluso usted, señor Presidente, es capaz de comprender: La situación que estamos atravesando no necesita líderes mediáticos, sino gobernantes. Usted, monsieur le Président, ya ha demostrado con creces su incapacidad gestora, su catadura ética y sus "cualidades" políticas. Ya sabemos que usted es el más listo, el más guapo y el más alto; pero, como no es el más apto, hágase y háganos el mayúsculo favor de evaporarse antes de que a este país, a esta nación, no le reconozca ni la madre que lo parió.
Sin otro particular, se despide...
Yo no me haré desertor, aunque debería. Deberíamos todos desertar de este país que le cobija y que domina a golpes de ignorancia y de subvención. Yo sólo escribo estas breves líneas a sabiendas de que no las leerá y con la esperanza de que alguien lo haga por usted y se las transmita. Unas líneas que ya no pretenden ni siquiera la crítica amarga; que se condensan en una idea simple que incluso usted, señor Presidente, es capaz de comprender: La situación que estamos atravesando no necesita líderes mediáticos, sino gobernantes. Usted, monsieur le Président, ya ha demostrado con creces su incapacidad gestora, su catadura ética y sus "cualidades" políticas. Ya sabemos que usted es el más listo, el más guapo y el más alto; pero, como no es el más apto, hágase y háganos el mayúsculo favor de evaporarse antes de que a este país, a esta nación, no le reconozca ni la madre que lo parió.
Sin otro particular, se despide...