09/10/2021

 No deja de tener su intríngulis la cosa. Afirma el flamencólogo que la famosa canción esa de <<ohoooh feeerdeh, feeerdeh coooomo la albahaaacaaaa...>> ha sufrido distintas y diversas <<correciones>> a lo largo de su existencia. Al hacer la reseña biográfica de la canción revela que, al parecer, trata de dos hombres (el que pide fuego y lo recibe -apoyao nel quisio de la mansebía- y el que lo da -bahé der cabayo y lumbre te di-). Así, pienso qué realidades históricas o sociales se nos han sustraído por las causas que sean. Y lo asocio a aquella detallada explicación en la que Borges, don Jorge Luis, refiere que el tango inicial era un baile de hombres y entre hombres, de seducción entre hombres y que luego derivó en pelea y luego, más tarde, se purificó en un intenso cortejo del hombre y la mujer. Todo esto lo digo porque estamos imbuidos de conceptos manipulados, que tomamos como novedades o caprichos de una actualidad desenfrenada y sin norte lo que en un pasado ni tan lejano ya se daba con cierta naturalidad y sin tanta reserva moral. Me viene, también, aquel Krito personaje de <<La vieja sirena>>, de don José Luis Sampedro, y su extravagante conducta. Síntesis: no ver la realidad no la elimina ni neutraliza; sólo nos convierte en ciegos.