26/09/2010

Huelga viene de holgar

Lo dije hace tiempo y me reafirmo: la huelga que se avecina es una afilada azagaya.
Si los sindicalistas ven satisfechos sus objetivos, la interpretación será: los trabajadores nos han apoyado mayoritariamente (incluidos aquellos que hicieron huelga involuntariamente); luego, los trabajadores -y la sociedad- confirman nuestra política.
Si la huelga resulta un fracaso, los sindicatos lo atribuirán al miedo a represalias y el gobierno validará el resultado con un razonamiento descarado: la mayoría social secunda y refuerza las medidas del gabinete.
En cualquiera de ambos casos, se vaya o no, mal. Mal porque pase lo que pase, seguirá sin reconocerse por ninguna de las partes (gobierno y sindicatos) una realidad que los dos maquillarán dejando de lado, por supuesto, que la huelga no va a cambiar las "medidas" gubernamentales (o sea: un día de productividad perdido inútilmente) y que para presionar al ejecutivo no basta con un día de ocio.
Algunas personas han adelantado que la huelga es una pantomima acordada entre las dos facciones de sinvergüenzas que manejan el tingladillo. ¡Pues claro! El cotarro sigue aumentando y nadie de los que tienen entidad y potestad para para evitarlo ha movido un dedo, ni un músculo. En el Congreso se discute; pero no se hace nada. La oposición indolente, en vez de acudir a todos los resortes de la ley para parar este dislate, se limita a lanzar frasecitas lapidarias y a atascar, con una locuacidad admirable, la oquedad cerebral de los miembros y miembras ejecutores y ejecutoras de este farragoso tenderete ministerial. Pero, me he ido del hilo argumental del párrafo. ¿Están conchavados gobierno y sindicatos? Evidentemente. El señor (la deferencia es irónica) Rodríguez Zapatero no va a variar un a pizca su empecinada posición. Los esbirros Méndez y Toxo (el Fernández lo omito por un acceso de vergüenza) lo saben y no lo cuestionan; sin embargo tienen que salvar la cara por la complacencia salvaje que han mostrado hasta ahora y que, descubierta, ya no pueden mantener sin sufrir algún que otro revés.
Ni los sindicatos son representativos de todos los trabajadores (además son una minoría puesto que los más de los "obreros" no están sindicados ni votan a esas opciones) ni los "culturistas" encarna a todos los que están vinculados a la cultura. Han tardado los actuadores y musicantes en saltar a la palestra. Otro paripé. Sus subveciones están garantizadas, se lo aseguro. Porque con este gobierno todo tiene trampa, incluso lo de la subida del tramo del I.R.P.F. Piénsese que en ese tramo quedan afectados grande parte de los "suyos", del P.S.O.E., afines y periferia.
Una huelga, reincido, no es un útil testimonial. Si no consigue un objetivo claro, es inútil y, por lo mismo, sobra.
Aunque la noche (gracias Eva) me ha confundido un poco, no quiero dejar con cabeza a un títere chabacano. Aleix Vidal-Quadras en un acto heróico de defensa a los cientoveintemileuristas, afirmó anteayer que ese segmento socio-laboral era el motor, el corazón y el alma de la economía, que ese conjunto estaba ahí por su denuedo, esfuerzo, abnegación, dedicación y valía (eso no te lo crees ni tú). Y ahora, estos capullos de la empuñada rosa, les van a restar de sus rentas por trabajo la mitad o más.
A ver, tío Alejo, ¿tú eres gilipollas o te lo haces? ¿Crees que un minero baja al pozo a tocarse los güevos? ¿Crees imbécil que es fácil subirse al andamio, soportar a un cretino enjefado por el nepotismo o por la coba, servir cafés durante doce horas o ser puta en la esquina más fría de un polígono? El verdadero soporte de la economía de un país es el "currito" que se deja las uñas y el alma cada día para no llegar nunca a fin de mes. El inversor es necesario, sí; el que alguien corra los riesgos es preciso, sí; pero, el dinero que se arriesga se protege con trabajo, macho, con el trabajo de otro: ése que siempre está sujeto al rigor de una producción cada vez más elevada y extenuante. Y, con esto, basta. No perderé un segundo más contigo.

25/09/2010

¡NO LEAS ESTO!

Hace poco, tomando una caña, me recordaba José Peñalver la precocidad con que desarrollé -la modestia sobra- algunas teorías filosóficas y físicas que luego vieron la luz de la mano de personajes cualificados. Fue en aquel tiempo remoto ya en que yo era inteligente, mal estudiante y lector compulsivo de libros: "¡Joder, si te lees hasta el prospecto del champú!", solía decirme alguien.
Ahora todo es distinto; el tiempo no ha limado mi inquietud, pero, sí ha mermado (notablemente) mi capacidad. El tiempo y el peso insoportable de los sueños que día tras día fueron socavando mi realidad hasta convertirla en un acontecimiento testimonial.
Hoy, cuando nada tiene solución, cuando sé que los milagros no existen y aún así me aferro a la triste posibilidad del engaño y la esperanza, veo cómo un hombre puede desperdiciar su vida, dilapidarla por omisión, por inacción.
Somos mayoría los seres acomodados en esa trinchera de indolencia desde la que nos limitamos a ver pasar nuestras existencias; sin metas, sin ambiciones que nos arranquen de la fácil pantalla del televisor y nos hagan tomar partido activo. Somos mayoría los que nos conformamos -y aun lo estimulamos con nuestra desidia contumaz- con que otros sean quienes nos den todo bien moleado y bien hecho.
Así hemos reducido a la mínima expresión, a una insignificante pizca, nuestra capacidad crítica, nuestro criterio, nuestra capacidad de pensamiento y de juicio. Nos hemos ubicado en un confortable espacio sin diagnósticos ni dudas que zarandeen ese aspecto analítico que nos diferenció de las otras fieras. "Lo que diga la rubia" es "lo que va a misa", sin más razonamiento.
Llevo desde la seis y pico de la madrugada leyendo comentarios en la prensa cibernética. Es admirable. La "prensa digital" se ha convertido en un panteón de reflexiones absurdas, manipuladas hasta el fanatismo más abominable; de pensamientos dominados por la sequía intelectual y la mezquindad.
Vuelvo entonces a mis dolores, y tras un rápido repaso a mi entorno, comprendo que mi estado es fruto del desencanto, del desánimo, de la decepción. Mis ataduras prodecen de la incomprensión de un mundo cuyas actitudes he revocado por absurdas. La inteligencia de aquel león que vio por primera vez un coche hasta el de hoy que convive -más o menos- con él poco ha evolucionado; sin embargo,¿la nuestra, la de los hombres y hombras, cuánto lo ha hecho?
Vivimos subyugados por una curiosidad morbosa, nada pánfila, y dedicados exclusivamente a la malicia de conocer las perversiones de los otros, a comparar nuestras miserias con las del prójimo, a codiciar desasosegadamente la caída de nuestro vecino para saltar por encima de él. Vivimos arropados en la estulticia, el egoísmo, la traición, la intriga... como hace miles de años. Necesitamos placeres instantáneos, inmediatos, que nos desconecten de una verdad facultada por nuestra propia quietud. No queremos cambiar el mundo que merodea entorno a nosotros, queremos que otros nos lo cambien mientras esperamos matando la impaciencia en la barra del bar o tirados en el sofá. Anulamos el estímulo y la iniciativa: "¡Que inventen y se equivoquen ellos!".
No; no comprendo el mundo ni a sus mundícolas. No comprendo el dolor que nos infligimos, la desazón con que los dioses imperturbables nos riegan cada jornada sin el más leve remordimiento, sin el menor propósito de enmienda.
Quizás esperaba más de todo este viejo tinglado o quizás, simplemente, sea un inadaptado, alguien que no encaja y que por eso sufre, porque aún le quedan escrúpulos y un ápice de dignidad.
La vida es injusta. Pero, ¿cómo hacer comprender que "La Esteban" es una artimaña, sus adláteres alimañas ávidas de carroña, que Rodríguez Zapatero es un impostor, que el islamismo es un peligro, que los sindicatos con su estructura actual sobran, que la recua de insolventes afines a la ceja, con su laíca simonía, es la quintaesencia de la hipocresía, que la tribu rajoyista no es más que el interés particular, que en esta baraja faltan ases y sobran reyes, que..?
He perdido la fe, la esperanza y la caridad.
Hace años, cuando daba limosna (cuando podía darla) y alguien trataba de corregir mi acto afirmando que el recptor de la exigua dádiva se lo gastaría en vino, yo respondía: "Me parace lo más acertado; así, en lo que dure la borrachera, se olvida de la que tiene encima". Ahora, miro de soslayo, paso de largo y pienso: "Hoy, esa borrachera yo la necesito más que tú".

24/09/2010

PO'LA GLORIA DE MI MARE

Cuando don Antonio escribió aquello de "España de charanga y pandereta..." no imaginó, a buen seguro, hasta qué punto en una de las dos Españas el certero verso iba a cundir.
Al parecer, se hacen lenguas de que si "la Belén Esteban" se presentara a las próximas elecciones generales, obtendría un resultado escalofriante. El tercer puesto del podio electoral, nada menos, aseguran los soflamistas telecinqueros que obtendría la tal fulana. El sondeo, evidentemente, tiene un cariz discutible y, sin duda, alejado de "la verdadera realidad". Sin embargo, lo estremecedor, lo que de verdad me conmueve y agita las entrañas, es el grado de manipulación al que se ha llegado, sus resultados -sean de bromas o de veras- y la ignorancia campante en este país.
Una cosa es que el "Chiquilicuatre" (gracias a la legión de tontos que pululan por ahí) nos humille en un festival estúpido y superfluo, y otra bien distinta es que Menganita Pormijamato se presente en la sede de la soberanía popular a hacer poco más que lucir su horrendo palmito o a obligar a sus señorías a que se coman el pollo.
La Esteban esta es un producto publicitario bien elaborado y bien vendido -nos ha jodido, así cualquiera: con toda una cadena de vatertelevisión a sus pies ya se puede-. Es una marioneta manejada con una precisión asombrosa. De nena despechada ha pasado a ser ídolo chabacano pero muy rentable. A esta tipa la han encumbrado oscuros intereses a la cima del cutrelux apto y recomendado para marujas ignorantes.
Defiendo, como no puede ser de otra manera, el derecho y la obligación de todo ciudadano a participar en la actividad política sin límites por su condición, situación, religión, educación, sexo o cualquiera otra peculiaridad. Pero no es de recibo que se haga befa descarnada de la política con "propuestas" obscenas (cual es esta) por mucho que nuestros políticos hayan convertido nuestro sistema en un auténtico circo y en la cueva de Alí Babá.
Broma es y como broma, burda, zafia, lo tomo. Incluso recomiendo a los patéticos habitantes de la cinco que vayan más allá y fichen para el ficticio equipo ministerial de la Mengana en cuestión a Chiquito de la Calzada, a Flo, a Carmen de Mairena, a Pozí, a Wyoming y todas esas cuentas extraviadas del rosario del sentido común. Pero dejándolo ahí, en la broma, en la hipótesis pseudograciosa, en la anécdota creceaudiencias porque si "el sondeo" fuera cierto, si tuviese base sólida, apañados estamos. Y, además, ¿para qué quieren que la colega esa acceda al poder si un gobierno como el que ella haría ya lo tenemos?

28/08/2010

Amos y perros

No hace falta ser muy avispado para notar que una mascota es el reflejo de los gustos y la personalidad de su dueño. Y aunque esta evidencia y perogrullada parece superflua, no lo es en absoluto.
Dime que mascota tienes, y te diré cómo eres.
Un camaleón, probablemente, especula un tipo lento, algo abúlico, que trata de confundirse con el entorno y de pasar desapercibido: un tipo con inclinación al anonimato.
De la misma manera, un perro de presa fomenta la idea de un personaje agresivo y, no es ninguna contradicción, cobarde.
Ayer informaron sobre otro ataque de uno de estos perros catalogados como peligrosos; perros que atacan y laceran terriblemente por más que un grupo de imbéciles les niegue su condición -nada fortuita- de violentos.
Lo que queda claro es que no son canes de compañía, ni aptos para una convivencia "normal"; que son un riesgo innecesario. No voy a entrar a desarrollar la naturaleza y el comportamiento de estos brutos ni sus reacciones frente a la gente, sobre todo cuando se cruzan con alguien a quien "le huelen el miedo".
Lo que voy a exponer es la conducta de sus amos y la de permisividad de quienes deben velar por el cumplimiento de las normas y los reglamentos.
Todos nos hemos cruzado en infinidad de ocasiones con perros y dueños de este calado y todos hemos presenciado algún que otro incidente. Los amos sujetan a sus esbirros como pueden mientras los animales, incitados por su natural esencia, se empeñan en comerse a alguien o a otro animal. Los dueños, incumpliendo la normativa, los llevan sin bozal o los tienen en sus casas exentos de las medidas de seguridad a que la ley les obliga.
Mucho más deplorable es la ausencia de oficio de los agentes que a diario se cruzan con ellos cientos de veces y lo pasan por alto sin ejercer la potestad por la que se los paga, y muy generosamente.

RESUMEN DEL RÉGIMEN JURÍDICO DE TENENCIA DE ANIMALES POTENCIALMENTE PELIGROSOS.
(REAL DECRETO 287/2002 DEL 22 DE MARZO DE 2002, QUE DESARROLLA LA LEY 50/1999 DE 23 DE DICIEMBRE)
Normativa de tenencia de animales potencialmente peligrosos. Este Real Decreto entró en vigor el 27 de Marzo de 2002 y desarrolla cómo se ha de cumplir la ley 50/1999 sobre tenencia de animales potencialmente peligrosos. Resumen de lo más importante:

Perros potencialmente peligrosos.
1º Los que pertenecen a las siguientes razas y sus cruces: PIT BULL TERRIER, STAFFORDSHIRE BULL TERRIER, AMERICAN STAFFORDSHIRE TERRIER, ROTTWEILER, DOGO ARGENTINO, FILA BRASILEIRO, TOSA INU Y AKITA INU.
2º Todos los perros que NO pertenezcan a las razas anteriores pero sí cumplan todas o la mayoría de las siguientes características:
Fuerte musculatura,aspecto poderoso, robusto, configuración atlética, agilidad, vigor y resistencia. Marcado carácter y gran valor. Perímetro torácico comprendido entre 60 y 80 cm, altura a la cruz entre 50 y 70 cm y peso superior a 20 Kg. Cabeza voluminosa,cuboide, robusta, con cráneo ancho y grande y mejillas musculosas y abombadas. Mandíbulas grandes y fuertes, boca robusta, ancha y profunda.Cuello ancho, musculoso y corto. Pecho macizo, ancho grande, profundo, costillas arqueadas y lomo musculado y corto. Extremidades anteriores paralelas, rectas y robustas y extremidades relativamente largas formando un ángulo moderado.
3º Todos aquellos animales que hayan protagonizado ataques a animales o personas con anterioridad o que muestren un carácter marcadamente agresivo. Siendo certificada tal condición por un veterinario autorizado por la autoridad competente.

Condiciones o requisitos para poseer perros potencialmente peligrosos.
Se necesita obtener una LICENCIA ADMINISTRATIVA, otorgada por la autoridad municipal o estatal y cumplir los siguientes requisitos:
Ser mayor de edad.
No presentar antecedentes penales con respecto a algunos supuestos como delitos contra la propiedad, la moral, la libertad sexual, homicidio... Se debe ajuntar un certificado del Registro de Antecedentes Penales y una declaración jurada de no haber sido sancionado por la presente Ley.
Disponer de capacidad física y psicológica para poseer uno de estos animales.
Acreditación de haber suscrito un seguro de RESPONSABILIDAD CIVIL por daños a terceros por valor de 120.000 €.

Una vez obtenidala LICENCIA PARA TENER PERROS POTENCIALMENTE PELIGROSOS, esta deberá renovarse cada 5 años. Se debe inscribir al animal en el registro correspondiente.

Medidas de seguridad y otras obligaciones.
Se debe portar siempre en lugares públicos la copia de la licencia administrativa y de la inscripción en el registro de perros potencialmente peligrosos.
Será obligatorio el uso del bozal en lugares públicos. Así como el uso de correa o cadena de menos de 2 metros no extensible y no pudiéndose llevar más de un perro de este tipo por persona.
Los animales potencialmente peligrosos que se encuentren en parcelas, chalets, terrazas, patios o similares deberán estar atados a no ser que se posean las pertinentes medidas de seguridad en cuanto a altura, cerramiento y superficie para proteger a las personas, o animales que se acerquen.
Los criadores de estos animales deberán en todo momento disponer de las condiciones necesarias de seguridad para mantener estos animales.
La sustracción o perdida de un perro potencialmente peligrosos debe notificarse por parte del titular al responsable del registro municipal de perros potencialmente peligrosos en las 48 horas posteriores a que se tenga conocimiento de estos hechos.


Hoy, una mujer permanece en coma. Hace poco fue un niño destrozado.
Todos los años hay decenas de ataques evitables de estas bestias.
La mayoría no sale a luz por la escasa relevancia que se les concede; sólo cuando la escasez informativa oprime las redacciones o el dramatismo del ataque causa un resultado estremecedor e irreparable se les da la cobertura que corresponde a su interés e importancia. 

24/08/2010

Kidnap&Ransom

Me hubiera gustado que mi madre, en vez de soltarme un azote de esos que suenan mucho, duelen poco en la nalga y laceran mucho en la dignidad cada vez que me iba y metía allí donde no suelen llamar, hubiese tenido la visión de futuro suficiente para educarme en que el riesgo no es preocupante. Debería haberme inculcado que la responsabilidad de una acción no recae sobre el actor, sino sobre el gobierno que represente a ese súbdito intrépido.
A R. Zapatero le resulta fácil -es la segunda vez, que yo sepa- aflojar unos dineros que no son suyos. Que a gente como los "chicos esos de la oenegé" les salga gratis su estupidez mientras la pagamos los demás es algo que no consigo digerir.
Primero porque, puesto que pertenecen a una organización, debía haber sido dicha organización la que corriera con el total del rescate. Segundo porque fueron voluntariamente a una zona de riesgo, no a Argamasilla; o sea: eran conscientes de que ponían la piel en peligro y estaban más que avisados de que con esos tipos no vale la sonrisa tierna.
Sin embargo, lo que más me sorprende es que una oenegé mande a su personal de vacaciones a una zona donde la extrema precaución es poca y no haya suscrito uno de esos seguros a todo riesgo con negociador tipo Russell Crowe incluido.
Y, ahora, lo que me inquieta... que no es que la veda esté abierta.
¿Qué chanchullos se ha traído el gobierno con los secuestradores? Primero liberan, no sabemos en qué condiciones reales, a la "cooperante"; luego, un montón de tiempo después, a sus dos colegas de farra.
En realidad, son muchas las preguntas inquietantes que me asaltan cuando trato de analizar este asunto. Preguntas inquietantes y un par de intuiciones que se inclinan a subrayar una constante ayuda solapada a útiles grupos delictivos. Una urdimbre bien pergeñada que, por su hermetismo, está resultando de lo más eficiente.
He visto muchas películas, sí; pero, ya se sabe: la realidad siempre supera a la ficción.
Dejo caer, así, como el que no quiere la cosa, la sombra de una larga sospecha convencido de que no digo ningún disparate.
Desde el asunto "Alakrana" deberíamos tener la mosca detrás de la oreja, nosotros, los ciudadanos, porque en la inútil oposición que tiene este gobierno, incapaz de tomar inciativas sólidas, es mejor no confiar.
Por cierto que el señor presidente se niega a decir cuánto "ha costado" el rescate: ¿será que se han quedado buenos pellizcos por aquí?

15/08/2010

Mezquita ZERO

Tiene razón Barak Obama cuando afirma que los descendientes de Ismael "tienen derecho" a erigir una mezquita en el solar arrasado por el fanatismo musulmán. Tienen derecho porque en los Estados Unidos de Norteamérica -a diferencia de los países musulmanes- hay libertad de culto.

Sin embargo, puede que la cuestión no resida tanto en el derecho como en la perversa petición o insinuación.

El solo hecho de imaginar que en el hueco desolado que dejaron los salvajes en nombre de una religión, esa misma religión intransigente pretenda edificar un lugar de culto me parece abominable y abyecto. Me suena más a desafío y a burla que a la intención de rendir homenaje a quienes cayeron allí devorados por la obsesión, el rencor y la venganza.

La "Zona Cero" bien puede considerarse un camposanto, un lugar sacro pero no -desde luego- para la religión de Alá puesto que, salvo los asesinos, dudo mucho que los muertos en ese lugar fueran prosélitos del Corán. A mi, en mi reducida capacidad de interpretación, me parece más una arrogante exigencia (que es lo que suelen hacer estos tipos) que un noble arranque de humildad y de concordia.

Elevar una mezquita allí -pedirlo-, en el espacio delendo por los "simpáticos" terroristas es un insulto no sólo a los difuntos y sus familiares, a la sociedad americana con sus vicios y virtudes, con sus fallos y aciertos; es un insulto a la humanidad.

Es lógico que los americanos -que tampoco son unos santos, y de mi devoción menos- estén indignados ante esa posibilidad, la de ver que sobre las cenizas de sus desaparecidos se construye un recinto en el que la consigna bien puede ser la de "guerra al infiel".

Un disparate más al que nos acostumbraremos. Lo más extraño de todo es que haya sido Obama quien lo ha dicho porque, a decir verdad, más bien parece una de las múltiples idioteces a las que Rodríguez Zapatero, su "alianza de civilizaciones" (que es un coladero para evadir fondos) y acólitos nos tienen acostumbrados...

28/07/2010

LOS NUEVOS INDIANOS

Los españoles -o este revoltijo celtibérico- tenemos una dramática inclinación a magnificar lo insignificante y a porfiar lo absurdo; absurdo al que concedemos carta de falsa importancia. Somos ridículos: no en vano aquí nació el esperpento.
Esa obstinada inclinación atávica nos ha llevado a enredarnos en guerras sórdidas e innecesarias, en peticiones clamorosas de obtusa esclavitud y sumisión a las "caenas", en "pifostios" cainitas superficiales y patéticos.
España antes de la reforma del XIX
En esta rijosidad nos desenvolvemos, nos desarrollamos.
Ahora -según parece y desde hacía ya una tanda- lo español vuelve a estar de moda en todo el mundo menos en España.
Blandiendo una discriminación identitaria fecundada por una lengua diferente, muchos han iniciado una ofensiva que pretende abarcar todos los frentes y, en ellos, eliminar todo cuanto huela a español. Nada queda a salvo; todo es susceptible de ser denostado al rumor de la más leve sospecha. Del extremo de las corridas de toros a la negación de la selección de fútbol y el campeonato recaudado.
El problema, sin embargo, radica en la confusión (adrede o no) de conceptos y atribuciones. Tienen razón quienes renuncian a y denuncian que España sea ese cúmulo paleto de tópicos despreciables, la tríada flamenco, toros y paella, o el espectáculo exclusivo de los coros y danzas. España, en efecto, es mucho más que eso. Pero, de la misma manera, yerran también quienes con la mala fe de su sangre abominable adjudican la asociación de español-castellano y en ella fundan su rencor ancestral. El odio del nacionalismo a Castilla es estremecedor... e injustificado. Claro que con algo han de justificar su posición, sea una conjetura, una verdad a medias o una mentira grosera.
Lo más admirable de estos empeños es la constancia y la resistencia. Y lo cierto es que al final una de las dos partes habrá de ceder: una gana y otra pierde.
En el "todo sirve" excusatorio hay muchas ofensas que las partes vulneradas callan por no atizar más la hoguera. Son ofensas que, convenientemente amañadas y maquilladas, se transforman en rehiletes contra los propios ofendidos. Ejemplos hay a millares: España no nos quiere, nuestro cava no lo compran (cuando es prácticamente imposible encontrar productos no catalanes o vascos)... Es el arte de dar la vuelta a las cosas conscientes de que no se hallará respuesta contundente desde la otra orilla. Mentiras y caloñas perfectamente diseñadas y orientadas a generar confusión en los ignorantes y ganarlos para la causa.
Tanto calan estas triquiñuelas en las mentes permeables que han conseguido que el mayor defensor del independentismo catalán sea un "charnego". Que la intención de Montilla sea algo tan vulgar como la vanagloria de pasar a la Historia como el primer Presidente del Estado catalán es baladí... Pero, no hay que despreciar la soberbia de un hombre.
Conseguir la independencia no es una pretensión descabellada, aunque sí peculiar. No lo digo por la relación entre paisanos vecinos en esas fronteras difusas, confusas, diluídas en una abstracción lógica y en donde la lengua distinta no marca la línea separatriz que impide la mezcla y la comunicación. Los mozos de un lado seguirán yendo a las fiestas de los pueblos del otro lado, a visitar a sus zagalas o a trabajar sus campos; el vendedor ambulante, el buhonero, el tratante, seguirán pasando de un lado a otro con la certeza de estar en el mismo paisaje y entre la misma gente; los de un lado seguirán yendo a las celebraciones de sus parientes de más allá...
Y eso es lo que hará una gran parte de los tipos enardecidos y enconados con el independentismo. Accederán a la independecia, la obtendrán o la impondrán cuatro o cinco años más allá para "volver" de vacaciones a España, al pueblo de origen con ese aura de emigrado triunfante, de indiano nostálgico anhelante de que en una de las nuevas rúas del pueblo prospere su nombre.
Un espectáculo lamentable en el que todo cambiará, todo empeorará... para seguir, en el fondo, en la intimidad, siendo igual. 

26/06/2010

Dudas y deudas

Somos muchos los que llevamos mucho tiempo, demasiado, abogando por un cambio no sólo en la estructura económica sino también, y sobre todo, en los conceptos.
Los "caciques" de la Economía llevan años inventando conceptos destinados, únicamente, a su enriquecimiento. Conceptos aberrantes que nos han sido impuestos por la desidia de una legislación laxa y de unos políticos conchavados con ese gran poder de la banca.


Por eso y porque la masa, obtusa e indolente, es incapaz de reflexionar, de plantearse  preguntas elementales y de plantarse ante los despropósitos de banqueros y de políticos.
Ahora, con la crisis, se habla mucho de "recortar" y de que los ciudadanos han de hacer un esfuerzo por apretarse el cinturón; pero, muy ladinamente, se omiten algunas apreciaciones que pasamos por alto.
Una de ellas es la de la deuda de las administraciones públicas. Hablan de ella como algo abstracto sin matizar que esa deuda la pagamos (a los bancos) todos los súbditos de este lamentable país; que no es el ayuntamiento de Zarrapastros de la Vera el que debe el tanto, sino los paisanos cuyo dinero ha sido dilapidado por seres inútiles que han entrado en política para medrar y conseguir una cómoda posición y las rentas de esta. Así de claro. De modo que las deudas que ellos, los políticos, contraen en nombre de las instituciones las pagamos todos, y con generosos aumentos de impuestos cuando corresponde, y según les place a esos cabrones que no saben gestionar los fondos que les llegan a las manos. ¿Quiénes se benefician? Los de siempre: los bancos. Los bancos nunca salen malparados. Pase lo que pase y sea la culpa de quien sea, los bancos obtendrán sus buenos beneficios, bien por el cobro de sus usuras, bien por los "rescates" (con fondos públicos, o sea, de todos) que dadivosamente les conceden los políticos sin consultar a los legítimos propietarios de esos caudales: los contribuyentes.
Esto, en román paladino, es: los ciudadanos debemos a las entidades financieras lo individual, lo particular de cada quisque más lo que debe nuestro ayuntamiento, nuestra diputación, nuestra comunidad autónoma y nuestro gobierno central. La deuda la contraen, que no nos engañen, los próceres en cuestión; pero, ellos -que con tanta liberalidad disponen de nuestros cuartos- no la pagan.
Nosotros, como no nos rebelamos ante tal situación, seguiremos siendo los perjudicados y continuaremos sometidos a la chulería de un poder que no sólo nos exprime sino que, en su arrogancia sin límite, nos impone cambios a voluntad de valores y precios y comisones y cláusulas sancionadoras y tasas... sin que nadie pueda evitarlos; que nos impone horarios de ingreso de recibos para mayor comodidad de sus "estresados" empleados y así, una detrás de otra.
Tanta es su prepotencia, tanta su seguridad, tanto su poder que hasta se permiten la incoherencia de desarrollar una frenética "obra social" que, además de no repercutirla en quienes más ayuda necesitan ahora mismo -que somos muchos-, la financian con el dinero que descaradamente nos roban y que tanta falta nos hace para sobrevivir.
El que sea inteligente, que calcule los números de la Bestia...

18/06/2010

Copago, factura y gasto

Informar de lo que cuestan una operación, un tratamiento o un medicamento no los convierte en evitables. La emisión de una factura tampoco significa que quien la reciba vaya a tomar conciencia y, estando enfermo o no, renuncie a ir al médico para amortiguar el gasto sanitario.
El copago -aunque con reservas: hay tantos argumentos válidos a favor como en contra- puede estar bien como ingreso extraordinario, como fondo de ayuda al sostenimiento de la sanidad pública. Pero, más allá de esto, sea el copago útil o no, sea bueno o no, lo cierto es que la emisión de facturas es, sencillamente, un gasto superfluo más. Un gasto que, por poco que sea -que no lo será-, es perfectamente prescindible y que ahora mismo carece de sentido y de necesidad.
Desconozco los datos actuales del número de usuarios que acuden a los servicios sanitarios así que, como cifra ejemplar, haré una cuenta ficticia y, espero, ilustrativa a la vez.
Supongamos que a diario se entregan -entre unas cosas y otras- 1.000.000 (un millón) de papelitos con el importe de lo que el servicio usado cuesta. Supongamos, también, que cada una de esas esquelillas inútiles soporta un valor de 1 (uno) euro -papel, tinta, consumo eléctrico de la impresora, etcétera...- La cantidad de gasto diaria en esa simple tontería es, pues, de un millón de euros. Bien. Cójase ahora la calculadora y multiplíquese ese millón por 365 que son los días -en general- de un año. 365 millones de euros, comparados con la inmensidad del mar, pueden parecer una bagatela, una nadería; pero, no lo son. No lo son porque, entre otras cosas, ese dinero puede aplicarse a que durante un año 30.417 familias reciban una renta de 1.000 euros al mes, por ejemplo.
Cuando la economía va mal, cualquier familia lo sabe, lo primero que se hace es hurtar los gastos superfluos que, en su pequeñez, minan la renta. El problema, quizás, radique en que ninguno de estos encapullados que nos gobiernan, y que en su mayor parte proceden de una burguesía consolidada -aunque tengan que amputarse la memoria y apelar a abolengos de dudosa catadura y veracidad-, ha subsistido nunca con una renta equivalente a mil euros; no digamos ya con una de 440.
Europa pide. Que pida. Hagan recortes; pero, hagánlos con cabeza y, por supuesto, empezando por los derroches políticos y su comandita.
No copien a otros países porque las situaciones son distintas. Hagan un esfuerzo de inteligencia y piensen, busquen soluciones nuevas. Y si son incapaces, déjenlo. No gasten más en estupideces, no gasten en un papel que terminará, irremediablemente, en la papelera más próxima al hospital o al centro de salud.

17/06/2010

La navaja de Occam

"La explicación más simple suele ser la más probable; aunque no tiene -necesariamente- que ser siempre la verdadera".

La contraposición sugiere, no obstante, que las más de las veces la explicación más simple sí es la más probable y sí es la verdadera.
Si acepto la proposición de Occam como válida, y lo hago, me bastan dos sencillas premisas para determinar el problema:
-La causa de la crisis es la avaricia de políticos, banqueros y especuladores.
-Los políticos, banqueros y especuladores españoles son más avaros que los de otros países.
Luego, la crisis en España es mayor que la de otros países.
Doy por sentado que siempre -es una ley universal- habrá alguien que trate de desactivar el silogismo; pero, no importa: la reducción es impecable porque abarca, en sí misma, la respuesta a cualquier excusa que se pudiera oponer (permítaseme la arrogancia).
La tenia (solitaria) -que es un parásito intestinal, por si los de la L.O.G.S.E. no lo saben- que nos han inoculado es, pues, el resultado de un sistema sin limitaciones reales ni vigilancia que permite a los poderosos actuar impunemente.
La pregunta que surge inmediatamente es "¿quién, entonces, debe responder de la crisis y paliarla?"
Evidentemente, los políticos, los banqueros y los especuladores y han de hacerlo con sus fondos personales y con los beneficios del enriquecimiento ilícito que han gozado. No son los obreros ni los pequeños ahorradores ni aquellos que, haciendo acto de fe ciega, intentaron mejorar un poco en sus condiciones de vida y ahora, hipotecados hasta las pestañas no pueden afrontar la deuda exagerada contraída. Sobre todo porque los políticos que han permitido la debacle, los banqueros que la han fomentado en su ruindad y los especuladores que se han aprovechado, tienen sus patrimonios a buen recaudo mientras que el resto de los ciudadanos se ven en el brete de sobrevivir sometidos a estrecheces que, de haberlo sabido, nunca hubieran permitido que llegaran.
Ya lo dije una vez y lo repito: si se socorre a un banco con fondos públicos, lo razonable es que a ese mismo banco -y es un ejemplo- se le imponga la renuncia a exigir el pago de las hipotecas. Si no se hace así, el banco en cuestión estará recibiendo un doble beneficio que procede del mismo bolsillo: el del contribuyente. Sí, así es, porque estará percibiendo el dinero de la hipoteca que se le debe y, además, el dinero que ese mismo deudor tiene que aportar en forma de impuestos. Entre tanto, el propietario del banco que autorizó las "maniobras" que desembocaron en la crisis -sigo en el ejemplo- continúa viviendo en su lujoso y confortable chalet, disfrutando de chófer y servidumbre, acudiendo a saraos de caviar y Rolex, etc.., y paseando por delante de la miseria sin estremecerse ni compadecerse.
Los poderosos han derivado la responsabilidad del problema en quienes no la tienen ni provocaron dicho problema. Ese círculo vicioso y viciado de poder -o poderes corruptos- en el que entre ellos se protegen hay que desmontarlo, eliminarlo, guillotinarlo.
En lo que sigamos aceptando su poder fiduciario y nos resignemos al falaz sofisma; en lo que no pongamos pie en pared y nos reconozcamos como la verdadera fuerza poderosa que quita y pone rey sin servir a un señor; en lo que no nos rebelemos contra la injusticia manifiesta y establecida, seguiremos subyugados, uncidos a la miseria.
Hay que levantarse y andar. Hay que decir basta y a quién nos dé el alto y nos grite "¡aquí mando yo!" apartarle sin complejos y sin miedos y responderle: "ya no, hermano, ya no".