15/05/2011

Esta vida miserable...

Visitar esta vida, la que a mi me ha tocado en suerte, no ha sido (ni es) agradable. Haciendo un somero balance, lo más destacable es que en su mayor parte -de la parte vivida, evidentemente- es que el tiempo se ha consumido en remordimientos, desencantos y desconciertos, y en una absurda y devoradora desorientación. Los alicientes y la ilusión no han sido sino espejismos volanderos, torpes estímulos de la confusión.
Sí, porque, ¿cuál es el sentido de todo esto? No es lo peor el estar confinados en una pequeña bola de polvo cósmico irrelevante en una inmensidad abrumadora. No. Lo peor, de momento (porque todo puede siempre empeorar) es que hemos aprendido mucho sin avanzar nada. O, quizá, al revés: hemos avanzado mucho sin aprender nada.